Parecía que esta liga se decidiría solamente entre el Real Madrid y el Barcelona, que hasta la quinta fecha eran los únicos con puntaje perfecto. Pues bien, se jugó la sexta fecha y el Sevilla alzó la mano, haciéndose presente en la lucha con una gran victoria sobre el equipo merengue.
Sin duda se perfilaba como el partido de la fecha: Sevilla contra el poderoso y galáctico Real Madrid. El Sevilla venía de importantes victorias y mostrándose como una serie amenaza para los punteros. El Real Madrid venía de una racha impresionante de victorias, con un promedio de más de tres goles por partido, pero con una falta escencial para el equipo: Cristiano Ronaldo. El luso sufrió una lesión en el partido contra el Olimpique de Marsella y sería baja para este partido.
La primera parte fue muy buena para el Sevilla. El equipo andaluz empezó con una gran presión y contó con muchísimas ocasiones, pero sólo logro batir a Casillas en el minuto 33, gracias a un centro de Navarro que Jesús Navas logró conectar de cabeza.
Tras el descanso, el Madrid entró mucho más agresivo y el Sevilla parecía un poco desgastado.
Llegaría entonces el empate para los de Pellegrini, de una jugada a balón parado que ejecutada por Guti encontró a Pepe en el área para que este rematara de cabeza y batiera la portería de Palop. Parecía un resultado injusto ante un Sevilla que apenas minutos antes estuvo apunto de ponerse 2-0.
Pero el Sevilla no dejaría de luchar y el gol merecido de la victoria llegaría por medio de Renato en el minuto 66, quien cabecearía solo en el área del Madrid.
Un partido emocionante, de ida y vuelta, pero mejor jugado por los locales. Si no fuese por el increíble Casillas, quizás hablaríamos de una goleada del Sevilla. Ahora, los andaluces igualan en puntos a los madrileños y son escoltas también del único puntero Barcelona.
Victoria tibia del campeón
Sin esfuerzo el Barcelona logra los tres puntos en el Camp Nou, ante un Almería que jugó "a no salir goleados".
Hugo Sanchez planteó un juego super defensivo, con todos los hombres del Almería replegados en su área y además, propuso un marcaje individual muy férreo sobre los azulgrana. Daba la impresión que Chico perseguiría a Xavi hasta al baño.
Aún así, el Barcelona supo resolver el partido con un golazo de Pedro en el minuto 33. Este sería el único gol del partido.
No quiso jugar el Almería (que no remató al arco) y el Barcelona se cansó. Los azulgrana contaron con unas pocas ocasiones más, muy bien cortadas por el muro defensivo del Almería y por el arquero salvador Diego Alves.
Fue un partido aburrido, de pocas ocasiones, donde el Almería no jugó a nada y el Barcelona poco a poco empezó a mostrar señales de desgaste. Los de Pep no estuvieron muy incisivos en el segundo tiempo y jugaron a media máquina, pero de todos modos eso fue suficiente para quedarse con los tres puntos, que lo dejan como líder único.
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